lunes, 30 de marzo de 2009

Los 7 pecados capitales de la NBA actual (IV)
La Soberbia (Kevin Garnett)

Méritos de Kevin Garnett: Un anillo de campeón (2008), una vez MVP de la liga (2004), una vez MVP del All Star Game (2003), una vez mejor jugador defensivo del año (2008), 7 años en el equipo defensivo, 9 veces en el primer equipo de la NBA, 12 veces All Star y así una larga lista de méritos a lo largo de su carrera y aún así es una de los jugadores más odiados de la liga. Su gran pecado es la soberbia.

Todos los grandes jugadores de la liga son bastante orgullosos. Tienen que serlo para enfrentarse a los mejores jugadores del mundo y salir ganando. Pero prácticamente todos también guardan un gran respeto a los rivales. Esa última parte parece que a veces se le olvida al bueno de Kevin. No sólo eso si no que también es muy exigente con algunos de sus compañeros, hasta el punto de perder el respeto.

Este mismo año tuvo un incidente con su compañero de equipo Glen Davis, cuando sus compañeros de banquillo habían perdido una buena renta en el marcador y el “Big Three” debía salir a resolver el partido. En el tiempo muerto, en el que Rivers iba a introducir a sus tres mejores jugadores, artífices del título del año pasado, Davis se alejó de forma pasiva del corrillo donde se estaban dando las instrucciones. Garnett le agarró del brazo y lo adentró de forma violenta, mientras Davis intentaba huir de la reprimenda. Finalmente, los titulares de los Celtics salieron al campo, mientras Davis se quedó hablando desconsolado en el banquillo con Leon Powe. El alero, de segundo año, se tapó con la toalla para intentar ocultar su llanto después de la fuerte crítica de Garnett.

Con los rivales no es más cortés. Con los españoles ya ha tenido varios encontronazos.

El primer año de Pau Gasol en la NBA, Garnett trató de intimidar al español retándole con la mirada tras un mate frente a él. Pau era un novato, pero en el siguiente partido que les enfrentó, realizó un espectacular mate en la cara de Garnett recogiendo el guante que le lanzó el americano.

Con Jose Manuel Calderón, también hubo pique.

Calde sacaba de fondo y Garnett se puso delante. Empezó a aplaudirle en la cara, a gritarle, y, cuando llegaron a la cancha contraria, se emparejó uno contra uno frente al base gritando y braceando, buscándole las cosquillas al español. Calderón tuvo una actitud sensacional, botando el balón con tranquilidad, y cuando pudo le dio el balón a Jason Kapono, que metió un triple.

Con los tres puntos en el zurrón, Calderón se acercó a Garnett y le empezó a gritar en la cara, un enfrentamiento que siguió cuando los dos equipos se encaminaban al banquillo al acabar el tercer cuarto.

Kevin Garnett es uno de los jugadores más engreídos de la NBA. Le encanta pavonearse por la pista; vacilar a los rivales con comentarios despectivos ("trash talking"), con el fin de intimidarles para sacarles de su juego. Pero eso hace que no caiga bien, que no venda tantas camisetas como podría por su juego, eso le pasa por ser un pecador. Por su Soberbia.

jueves, 26 de marzo de 2009

Bill Russell
(El señor de los anillos)

Bill Russell jugó 13 temporadas en la NBA ganando 11 títulos. Nadie en la historia ha ganado tantos títulos ni ha resultado tan definitivo en su equipo. Bill “The Hawk” Russell además fue el primer gran referente negro del baloncesto profesional americano, sin contar con los Harlem GloberTrotters. Tanto es así que terminó convirtiéndose en el primer entrenador de color de la NBA en sus tres últimos años como jugador, cuando ejerció la doble función de jugador-entrenador.

Russell nació a mediados de los años 30 en Monroe (Lousiana). El racismo en esos años en los estados del sur, era aún muy importante. Crecer en ese ambiente, unido a la prematura muerte de su madre, lejos de amilanarle, hicieron que Russell desarrollase una ética de trabajo fuera de lo normal. Eso junto con unas grandes condiciones físicas hicieron de “The Hawk” uno de los mejores jugadores defensivos de la historia de este deporte.

Ya en la universidad de San Francisco, Russell ganó dos campeonatos de la NCAA junto con un compañero con quien compartiría vestuario prácticamente toda su carrera, el base K.C. Jones. El poder de Russell en la pintura era tan grande que provocó cambios en las reglas. Fueron las llamadas “Russell Rules” donde destacaban el ensanchamiento de la zona y la prohibición de los tapones en trayectoria descendente.

Antes de ir a la NBA, Bill Russell defendió a su país en los juegos olímpicos de Melbourne en 1956, ayudando a su país a conquistar la medalla de oro con 14.1 puntos por encuentro, mientras que K.C. Jones, quien también acompañó aquí a Russell aportó otros 10.9 por partido.

A mediados de los 50, los Celtics ya eran un buen equipo, sobretodo ofensivamente. No en vano, en 1.956 habían llegado a la Semifinales de conferencia gracias al dueto fantástico: Bob Cousy (el mejor pasador de la liga) y Bill Sharman (un tirador letal). El problema eran los rebotes y la defensa. Los Celtics tenían un center de 203 cm llamado Ed “Easy” Macauley, un jugador tremendamente ofensivo pero también muy limitado en tareas reboteadoras (apenas 8 rebotes por partido) y defensivas. Actualmente puede parecernos obvio que un equipo tan descompensado no pudiera jamás ganar un campeonato pero debemos tener en cuenta que si pensamos así es gracias a Auerbach y Russell. Fueron ellos quienes nos enseñaron de la importancia de la defensa y el rebote.

En 1.956 Bill Russell participó en el draft de la NBA. Ese mismo año, el gran George Mikan se retiró y se terminó la dinastía de los Lakers de Minneapolis. Aunque las habilidades de Russell eran de sobras conocidas, en aquellos momentos era impensable considerar que la estrella de un equipo fuera un jugador básicamente defensivo. Téngase en cuenta de que por aquel entonces, en las universidades americanas brillaban dos jóvenes llamados Wilt Chamberlain y Elgin Baylor, auténticas máquinas ofensivas. Sólo había un hombre que creía ciegamente en Bill Russell. Era el entrenador de los Celtics, que consideraba que Russell debía ser el pilar central de su nuevo proyecto ganador.

Aunque Auerbach deseaba de veras a Russell, lo cierto es que el draft del 1.956 no era para nada favorable a los intereses de los Celtics. Como habían quedado segundos, los Celtics serian uno de los últimos equipos en poder elegir. Para más inri, los Celtics también deseaban la jove promesa Tom Heinsohn, un gran anotador-reboteador de dos metros de altura. En aquellos tiempos había una norma llamada “territorial selection” que permitía “reservarse” un jugador del draft si este jugaba al territorio de la franquicia. Con la “territorial selection”, los Celtics se aseguraban Tom Heinsohn pero por contra, se quedaban sin poder elegir a nadie en la primera ronda del draft. Era obvio que alguien acabaría pillando a Russell antes que los Celtics pudieran hacerlo. Por eso, Auerbach planeó un intercambio. Los primeros a elegir eran los Royals, pero como tenían al joven y prometedor center Maurice Stokes, no representaban una amenaza para los intereses de los Celtics. Los segundos en poder elegir, los Saint Louis Hawks del magnífico Bob Pettit, no estaban realmente interesados en Bill Russell pero sí que estaban dispuestos a realizar un intercambio con los Celtics. El precio para Bill Russell fue Ed “Easy” Macauley (ex-jugador de la universidad de Saint Louis, Ed era el ídolo de la afición en esa ciudad) y el rookie Cliff Hagan.

El resultado de tal intercambio: los Hawks lograron el campeonato en 1958, pero los Celtics consiguieron una dinastía. . Esa noche la franquicia consiguió draftear a tres futuros miembros del Hall of Fame y campeones de la NBA como eran Russell, Jones y Heinsohn. El “Russell draft-day trade” como fue llamado después fue uno de los más importantes sorteos de novatos en la historia del deporte norteamericano.

El cambio que provocó Russell en los Celtics fue convertir a un buen equipo en un equipo ganador. Red Auerbach era un magnifico estratega y sabía que necesitaba a alguien como Russell, un baluarte defensivo.

El arma principal de Russell era el tapón. La tiranía de Mikan había obligado a revisar las reglas de los tapones (inclusión del tapón ilegal) y de la posesión del balón (inclusión de los 24 segundos) a principios de los años 50 del siglo pasado. Como respuesta a estas nuevas normas, el baloncesto se transformó de la noche a la mañana en un deporte tremendamente ofensivo. Ya nadie se preocupaba de la defensa. Con la nueva norma del tapón ilegal, el número de jugadores capaces de taponar se redujo considerablemente. Detener a un rival a base de tapones parecía una misión imposible.

Hasta que llegó Russell.

Los grandes rivales de Boston en los primeros años de Russell en la NBA, eran los Saint Louis Hawks de Bob Petit. Los otros protagonistas del draft que llevó a los Celtics. De las cinco primeras temporadas de Russell en cuatro se enfrentaron a los Hawks en la final, ganando tres y perdiendo solo una. Precisamente ese año que perdieron Russell consiguió el primero de los cinco MVP’s que consiguió en su carrera. Si bien sus medias de puntos no eran extraordinarias (15 ppp), “The Hawk” era tremendo en los que a rebotes (23 rpp) y en tapones se refiere. Las estadísticas de tapones no se tomaban en aquellos años, como tampoco los tiros desviados o el terror que provocaba en sus rivales.

En la temporada 1959-60, debutó el rookie Wilt Chamberlain, pívot de Philadelphia Warriors que hoy en día aún mantiene numerosos récords individuales tanto en partido como en temporada, incluyendo algunos asombrosos como los 100 puntos o los 55 rebotes en un encuentro y promedios de 50.4 puntos por noche en una temporada regular. La rivalidad Russell-Chamberlain, tanto en lo defensivo como en lo ofensivo, se convirtió en una de las más intensas y legendarias del baloncesto. Aquella campaña los Celtics ganaron 59 partidos incluyendo una racha de 17 consecutivos, encontrándose con los Warriors de Chamberlain en las Finales de División. Chamberlain superó a Russell en anotación por una diferencia de 81 puntos, pero los de Boston se llevaron la serie en seis partidos.

Russell firmó un promedio de 18.9 puntos (mejor marca anotadora en su carrera) y 23.6 rebotes por encuentro en la temporada 1961-62, mientras que Chamberlain batía todos los récords firmando 50.4 puntos por partido en dicha campaña y anotaba 100 puntos en una sola noche. Los Celtics se convertían en el primer equipo en llegar a las 60 victorias, siendo Russell elegido el MVP. En la postemporada, la franquicia capturó el cuarto anillo en su historia, derrotando en las Finales de 1962 a los Lakers y con un Russell decidiendo la serie con 30 puntos en el séptimo y decisivo partido.

En la temporada 1962-63 se retiró el gran base Bob Cousy, pero a cambio draftearon a otro futuro Hall of Famer como John Havlicek. A partir de esta temporada los grandes rivales dejaron de ser los Hawks para ser los Lakers de Los Angeles.

Este año además, por primera y única vez en su carrera consiguió el MVP del All-Star Game, tras anotar 19 puntos y capturar 24 rebotes para el Este. Por quinto año consecutivo, los Celtics ganaron el anillo ante los Lakers en seis partidos.

En los siguientes cuatro años, los Celtics mantuvieron su mando con mano de hierro ganando Russell otros dos MVP’s y con Boston llegando a ocho anillos seguidos que es un record aún no batido.

Antes de la temporada 1966-67, el legendario entrenador de los Celtics Red Auerbach se retiró y nombró a Russell entrenador-jugador, convirtiéndose en el primer afroamericano en dirigir un equipo de la NBA en la historia. La racha de ocho campeonatos consecutivos llegó a su fin, siendo eliminados por los 76ers de Chamberlain en las Finales de División y superando el récord de más victorias en una temporada con 68 que estaba en posesión de los Celtics. El entrenador aquel año de los 76ers era Alex Hannum, técnico que dirigió a los Hawks de 1958 que batieron a los Celtics en las Finales de la NBA, y finalmente fue el único entrenador que arrebató un anillo a Russell.

En su penúltima temporada en la NBA sus números descendieron, promediando 12.5 puntos y 18.6 rebotes por partido a la edad de 34 años. En las Finales de División, parecía que los 76ers iban a eliminar a los Celtics de nuevo, ya que tras cuatro partidos el resultado era de 1-3 para los de Philadelphia. Sin embargo, lograron igualar la eliminatoria y en el séptimo partido Russell limitó a Chamberlain a tan solo dos intentos de tiros de campo en la segunda mitad. A pesar de todo, los Celtics lideraban el marcador 97-95 a falta de 34 segundos cuando Russell sentenció el partido con varias jugadas decisivas que resultaron en victoria para Boston. Posteriormente, los Celtics derrotaron a los Lakers en las Finales de la NBA por 4-2, consiguiendo Russell su décimo título en doce años. Russell fue nombrado "Mejor Deportista del Año" por Sports Illustrated. Tras perder por quinta vez consecutiva contra Russell y sus Celtics, el base de los Lakers Jerry West exclamó: "Si tuviera que escoger a algún jugador de baloncesto en la liga, mi primera opción sería Bill Russell. Nunca deja de asombrarme".

En la temporada 1968-69 y última de Russell, las posibilidades de ganar el campeonato eran más débiles. Russell aportó 9.9 puntos y 19.3 rebotes por partido, pero los Celtics consiguieron un mediocre balance de 48-34 en temporada regular y entraron en playoffs como el cuarto mejor equipo del Este. Boston llegó de nuevo a las Finales, encontrándose un año más a los Lakers como rivales, aunque esta vez los californianos partían como favoritos con Jerry West, Elgin Baylor y el recién fichaje Wilt Chamberlain. Tras seis partidos, la serie estaba igualada, contando los Celtics con serias posibilidades de ganar el campeonato. En el séptimo partido, iban por delante con una diferencia de nueve puntos a falta de cinco minutos, además de que Chamberlain dejó el partido por una lesión en la pierna. Pero la fortuna parecía que cambiaba para los Celtics cuando Chamberlain pidió regresar al partido, pero inexplicablemente, el entrenador de los Lakers Bill van Breda Kolff decidió mantener al pívot sentado en el banquillo hasta el final del partido pese al disgusto de West. Los Celtics ganaron el campeonato y Russell consiguió su undécimo anillo en trece años. A la edad de 35 años, Russell atrapó 21 rebotes en su último partido en la NBA. La siguiente campaña los Celtics firmaron un 34-48 como balance de la temporada regular, quedándose fuera de PlayOffs por primera vez desde 1950 e ilustrando con este hecho la importancia que tenía Russell en el equipo.

Cuando se retiró terminó entrenando a los Sonics y a los Kings con más pena que gloria. También trabajó durante unos años en la ABC comentando partidos de la NBA. Lo cierto es que nadie ha ganado tantos anillos como jugador como él y por eso en el mundo del baloncesto él es sin duda: El Señor de los Anillos.

sábado, 14 de marzo de 2009

Balance de la Regular Season a falta de un mes para el comienzo de los PlayOffs.

El 14 de Abril se juega la última jornada de la temporada regular y quedarán confeccionados los cruces para las eliminatorias por el título.

A falta de menos de unos 16 ó 17 partidos por equipo, vamos a analizar cual a sido la trayectoria de los equipos de los dos conferencias.

Conferencia Este:

Salta a la vista que hay tres equipos que han dominado con mano de hierro la temporada. Cleveland (1º 52-13), Boston (2º 50-16) y Orlando (3º 48-17) van a quedar primeros de sus respectivas divisiones sin problemas y solo queda saber quien de los tres quedará primero de la conferencia Este teniendo así el factor cancha a favor en todas las eliminatorias por el título del Este, factor fundamental para Boston el año pasado que necesitó del séptimo partido en dos rondas.

Por detrás viene un poco en tierra de nadie, Atlanta (4º 38-28). Debería mirar más hacia atrás que hacia delante y asegurarse la cuarta plaza que les daría el factor cancha a favor en la primera ronda de los PlayOffs.

Desde el quinto (Miami 35-29) hasta el 13º (Indiana 28-39) únicamente hay 8,5 partidos que a falta de más del doble, muestra la tremenda igualdad que hay en la lucha por los últimos puestos de PlayOffs. De momento junto a Miami: Detroit (6º 33-31), Philadelphia (7º 32-31) y Milwaukee (8º 30-38) son los equipos que acompañarían a los cuatro equipos fijos. Mientras Chicago (9º 29-37), New York (10º 28-37), New Jersey (11º 28-37), Charlotte (12º 28-37) e Indiana seguirán apretando para intentar entrar en las eliminatorias por el título.

Los dos últimos equipos de la conferencia, son dos autenticas decepciones. Tanto Toronto (14º 23-43) como Washington (15º 15-51) eran equipos de PlayOffs, pero las malas decisiones con los fichajes en unos y las lesiones de sus estrellas (Arenas) en otros les han dejado en el furgón de cola.

Conferencia Oeste:

El papel interpretado por Cleveland, Boston y Orlando en el Este, en el Oeste lo ha hecho un solo equipo. Los Angeles Lakers (1º 52-13) de Kobe Bryant y nuestro Pau Gasol van a quedar primeros de la conferencia Oeste, salvo catástrofe mayúscula. Además a día de hoy tienen grandes opciones de tener el mejor record de la liga por lo que tendría el factor cancha a favor el la final de la NBA.

Si bien parece claro que equipos se va a clasificar para las eliminatorias por el título, no está tan claro en que orden. De San Antonio (2º 43-21) a Dallas (8º 40-26) hay únicamente cuatro partidos. Houston (3º 43-24), Utah (4º 41-24), New Orleans (5º 41-23), Portland (6º 41-24) y Denver (7º 41-25) lucharán junto con San Antonio y Dallas por tener el factor cancha en primera ronda e incluso en segunda si quedan segundos en el Oeste. Además trataran de evitar el 8º puesto para no tener que cruzarse con los Lakers en primera ronda.

La gran decepción del Oeste en sin duda Phoenix (9º 34-31). Solo un milagro les metería en Playoffs y uno de los equipos que más no ha hecho disfrutar con su juego en los últimos años se va a ir de vacaciones en Abril.

Posiblemente, un equipo con unas señas de identidad tan claras como tenía Phoenix (Defender duro, correr mucho, tirar rápido), no debería haber cambiado tan bruscamente. Está claro que Steve Nash va cumpliendo años ya no está tan rápido como cuando ganó sus dos MVP’s, pero la salido de Mike D’Antoni y el fichaje el año pasado de Shaquille O’Neal indicaban claramente que lo de Correr y tirar rápido había pasado a la historia. Con un equipo con una media de edad tan alta, parece que Amare Stoudemire y quizá Leandrinho Barbosa sean sus únicos motivos para la esperanza en los próximos años.

De aquí para abajo, el desastre.

Para algunos, desastre monumental. Un equipo como Golden State (10º 23-42) que fue la gran sensación de los Playoffs de hace dos años, eliminando a Dallas y con un juego más que vistoso, no puede convertirse en un vulgar conjunto de individualidades deslavazadas que no juegan a nada. Se han convertido en uno de los equipos más aburridos de ver.

Minnesota (11º 19-46), Oklahoma City (12º 18-47), Memphis (13º 16-48), L.A. Clippers (14º 15-49) y Sacramento (15º 14-51) cierran la tabla del Oeste con unos registros paupérrimos.

Minnesota y Sacramento son equipos en clara reconstrucción, Kevin Love quizá sea un buen clavo al que agarrarse para los Wolves, mientras los Kings no han evolucionado absolutamente nada este año.

Los Memphis Grizzlies de nuestro Marc Gasol, son otro equipo que no va a ninguna parte. Gasol y OJ Mayo parece que pueden aportar bastante a un equipo que apostó por un NAF de cuidado como Rudy Gay y así les luce el pelo.

Los Angeles Clippers han supuesto una enorme decepción para mí este año. Por nombres: Baron Davis, Zack Randolf, Marcus Camby, Al Thorton, etc. Se trataba de un equipo claro aspirante a PlayOffs, así que la sensación que dan estos Clippers es que se han convertido en un cajón desastre de los jugadores que nadie quiere, o bien por las lesiones (Davis o Camby) o bien por su comportamiento (Randolf). Cada año que pasa las esperanzas de este equipo se desvanecen.

El único caso distinto del furgón de cola son los Oklahoma City Thunders. Kevin Durant ya por si solo ya es un motivo para la esperanza. Se trata de un jugador que posiblemente el año que vien ya sea All Star y en cinco años, si su equipo le ayuda, luchará por el MVP. Clase le sobra. Además de Durant, Jeff Green (Jugador de segundo año como Durant) y Russel Westbrook (novato) son buenas piezas sobre las que basar un proyecto. Si este año eligen un buen pivot en el Draft, no pueden si no mejorar.

Solo queda un mes para los PlayOffs, cuando lleguen analizaremos los emparejamientos y haré una predicción de los puede pasar en las eliminatorias de primera ronda.