Bill Russell jugó 13 temporadas en la NBA ganando 11 títulos. Nadie en la historia ha ganado tantos títulos ni ha resultado tan definitivo en su equipo. Bill “The Hawk” Russell además fue el primer gran referente negro del baloncesto profesional americano, sin contar con los Harlem GloberTrotters. Tanto es así que terminó convirtiéndose en el primer entrenador de color de la NBA en sus tres últimos años como jugador, cuando ejerció la doble función de jugador-entrenador.
Russell nació a mediados de los años 30 en Monroe (Lousiana). El racismo en esos años en los estados del sur, era aún muy importante. Crecer en ese ambiente, unido a la prematura muerte de su madre, lejos de amilanarle, hicieron que Russell desarrollase una ética de trabajo fuera de lo normal. Eso junto con unas grandes condiciones físicas hicieron de “The Hawk” uno de los mejores jugadores defensivos de la historia de este deporte.
Ya en la universidad de San Francisco, Russell ganó dos campeonatos de la NCAA junto con un compañero con quien compartiría vestuario prácticamente toda su carrera, el base K.C. Jones. El poder de Russell en la pintura era tan grande que provocó cambios en las reglas. Fueron las llamadas “Russell Rules” donde destacaban el ensanchamiento de la zona y la prohibición de los tapones en trayectoria descendente.
Antes de ir a la NBA, Bill Russell defendió a su país en los juegos olímpicos de Melbourne en 1956, ayudando a su país a conquistar la medalla de oro con 14.1 puntos por encuentro, mientras que K.C. Jones, quien también acompañó aquí a Russell aportó otros 10.9 por partido.
A mediados de los 50, los Celtics ya eran un buen equipo, sobretodo ofensivamente. No en vano, en 1.956 habían llegado a la Semifinales de conferencia gracias al dueto fantástico: Bob Cousy (el mejor pasador de la liga) y Bill Sharman (un tirador letal). El problema eran los rebotes y la defensa. Los Celtics tenían un center de 203 cm llamado Ed “Easy” Macauley, un jugador tremendamente ofensivo pero también muy limitado en tareas reboteadoras (apenas 8 rebotes por partido) y defensivas. Actualmente puede parecernos obvio que un equipo tan descompensado no pudiera jamás ganar un campeonato pero debemos tener en cuenta que si pensamos así es gracias a Auerbach y Russell. Fueron ellos quienes nos enseñaron de la importancia de la defensa y el rebote.
En 1.956 Bill Russell participó en el draft de la NBA. Ese mismo año, el gran George Mikan se retiró y se terminó la dinastía de los Lakers de Minneapolis. Aunque las habilidades de Russell eran de sobras conocidas, en aquellos momentos era impensable considerar que la estrella de un equipo fuera un jugador básicamente defensivo. Téngase en cuenta de que por aquel entonces, en las universidades americanas brillaban dos jóvenes llamados Wilt Chamberlain y Elgin Baylor, auténticas máquinas ofensivas. Sólo había un hombre que creía ciegamente en Bill Russell. Era el entrenador de los Celtics, que consideraba que Russell debía ser el pilar central de su nuevo proyecto ganador.
Aunque Auerbach deseaba de veras a Russell, lo cierto es que el draft del 1.956 no era para nada favorable a los intereses de los Celtics. Como habían quedado segundos, los Celtics serian uno de los últimos equipos en poder elegir. Para más inri, los Celtics también deseaban la jove promesa Tom Heinsohn, un gran anotador-reboteador de dos metros de altura. En aquellos tiempos había una norma llamada “territorial selection” que permitía “reservarse” un jugador del draft si este jugaba al territorio de la franquicia. Con la “territorial selection”, los Celtics se aseguraban Tom Heinsohn pero por contra, se quedaban sin poder elegir a nadie en la primera ronda del draft. Era obvio que alguien acabaría pillando a Russell antes que los Celtics pudieran hacerlo. Por eso, Auerbach planeó un intercambio. Los primeros a elegir eran los Royals, pero como tenían al joven y prometedor center Maurice Stokes, no representaban una amenaza para los intereses de los Celtics. Los segundos en poder elegir, los Saint Louis Hawks del magnífico Bob Pettit, no estaban realmente interesados en Bill Russell pero sí que estaban dispuestos a realizar un intercambio con los Celtics. El precio para Bill Russell fue Ed “Easy” Macauley (ex-jugador de la universidad de Saint Louis, Ed era el ídolo de la afición en esa ciudad) y el rookie Cliff Hagan.
El resultado de tal intercambio: los Hawks lograron el campeonato en 1958, pero los Celtics consiguieron una dinastía. . Esa noche la franquicia consiguió draftear a tres futuros miembros del Hall of Fame y campeones de la NBA como eran Russell, Jones y Heinsohn. El “Russell draft-day trade” como fue llamado después fue uno de los más importantes sorteos de novatos en la historia del deporte norteamericano.
El cambio que provocó Russell en los Celtics fue convertir a un buen equipo en un equipo ganador. Red Auerbach era un magnifico estratega y sabía que necesitaba a alguien como Russell, un baluarte defensivo.
El arma principal de Russell era el tapón. La tiranía de Mikan había obligado a revisar las reglas de los tapones (inclusión del tapón ilegal) y de la posesión del balón (inclusión de los 24 segundos) a principios de los años 50 del siglo pasado. Como respuesta a estas nuevas normas, el baloncesto se transformó de la noche a la mañana en un deporte tremendamente ofensivo. Ya nadie se preocupaba de la defensa. Con la nueva norma del tapón ilegal, el número de jugadores capaces de taponar se redujo considerablemente. Detener a un rival a base de tapones parecía una misión imposible.
Hasta que llegó Russell.
Los grandes rivales de Boston en los primeros años de Russell en la NBA, eran los Saint Louis Hawks de Bob Petit. Los otros protagonistas del draft que llevó a los Celtics. De las cinco primeras temporadas de Russell en cuatro se enfrentaron a los Hawks en la final, ganando tres y perdiendo solo una. Precisamente ese año que perdieron Russell consiguió el primero de los cinco MVP’s que consiguió en su carrera. Si bien sus medias de puntos no eran extraordinarias (15 ppp), “The Hawk” era tremendo en los que a rebotes (23 rpp) y en tapones se refiere. Las estadísticas de tapones no se tomaban en aquellos años, como tampoco los tiros desviados o el terror que provocaba en sus rivales.
En la temporada 1959-60, debutó el rookie Wilt Chamberlain, pívot de Philadelphia Warriors que hoy en día aún mantiene numerosos récords individuales tanto en partido como en temporada, incluyendo algunos asombrosos como los 100 puntos o los 55 rebotes en un encuentro y promedios de 50.4 puntos por noche en una temporada regular. La rivalidad Russell-Chamberlain, tanto en lo defensivo como en lo ofensivo, se convirtió en una de las más intensas y legendarias del baloncesto. Aquella campaña los Celtics ganaron 59 partidos incluyendo una racha de 17 consecutivos, encontrándose con los Warriors de Chamberlain en las Finales de División. Chamberlain superó a Russell en anotación por una diferencia de 81 puntos, pero los de Boston se llevaron la serie en seis partidos.
Russell firmó un promedio de 18.9 puntos (mejor marca anotadora en su carrera) y 23.6 rebotes por encuentro en la temporada 1961-62, mientras que Chamberlain batía todos los récords firmando 50.4 puntos por partido en dicha campaña y anotaba 100 puntos en una sola noche. Los Celtics se convertían en el primer equipo en llegar a las 60 victorias, siendo Russell elegido el MVP. En la postemporada, la franquicia capturó el cuarto anillo en su historia, derrotando en las Finales de 1962 a los Lakers y con un Russell decidiendo la serie con 30 puntos en el séptimo y decisivo partido.
En la temporada 1962-63 se retiró el gran base Bob Cousy, pero a cambio draftearon a otro futuro Hall of Famer como John Havlicek. A partir de esta temporada los grandes rivales dejaron de ser los Hawks para ser los Lakers de Los Angeles.
Este año además, por primera y única vez en su carrera consiguió el MVP del All-Star Game, tras anotar 19 puntos y capturar 24 rebotes para el Este. Por quinto año consecutivo, los Celtics ganaron el anillo ante los Lakers en seis partidos.
En los siguientes cuatro años, los Celtics mantuvieron su mando con mano de hierro ganando Russell otros dos MVP’s y con Boston llegando a ocho anillos seguidos que es un record aún no batido.
Antes de la temporada 1966-67, el legendario entrenador de los Celtics Red Auerbach se retiró y nombró a Russell entrenador-jugador, convirtiéndose en el primer afroamericano en dirigir un equipo de la NBA en la historia. La racha de ocho campeonatos consecutivos llegó a su fin, siendo eliminados por los 76ers de Chamberlain en las Finales de División y superando el récord de más victorias en una temporada con 68 que estaba en posesión de los Celtics. El entrenador aquel año de los 76ers era Alex Hannum, técnico que dirigió a los Hawks de 1958 que batieron a los Celtics en las Finales de la NBA, y finalmente fue el único entrenador que arrebató un anillo a Russell.
En su penúltima temporada en la NBA sus números descendieron, promediando 12.5 puntos y 18.6 rebotes por partido a la edad de 34 años. En las Finales de División, parecía que los 76ers iban a eliminar a los Celtics de nuevo, ya que tras cuatro partidos el resultado era de 1-3 para los de Philadelphia. Sin embargo, lograron igualar la eliminatoria y en el séptimo partido Russell limitó a Chamberlain a tan solo dos intentos de tiros de campo en la segunda mitad. A pesar de todo, los Celtics lideraban el marcador 97-95 a falta de 34 segundos cuando Russell sentenció el partido con varias jugadas decisivas que resultaron en victoria para Boston. Posteriormente, los Celtics derrotaron a los Lakers en las Finales de la NBA por 4-2, consiguiendo Russell su décimo título en doce años. Russell fue nombrado "Mejor Deportista del Año" por Sports Illustrated. Tras perder por quinta vez consecutiva contra Russell y sus Celtics, el base de los Lakers Jerry West exclamó: "Si tuviera que escoger a algún jugador de baloncesto en la liga, mi primera opción sería Bill Russell. Nunca deja de asombrarme".
En la temporada 1968-69 y última de Russell, las posibilidades de ganar el campeonato eran más débiles. Russell aportó 9.9 puntos y 19.3 rebotes por partido, pero los Celtics consiguieron un mediocre balance de 48-34 en temporada regular y entraron en playoffs como el cuarto mejor equipo del Este. Boston llegó de nuevo a las Finales, encontrándose un año más a los Lakers como rivales, aunque esta vez los californianos partían como favoritos con Jerry West, Elgin Baylor y el recién fichaje Wilt Chamberlain. Tras seis partidos, la serie estaba igualada, contando los Celtics con serias posibilidades de ganar el campeonato. En el séptimo partido, iban por delante con una diferencia de nueve puntos a falta de cinco minutos, además de que Chamberlain dejó el partido por una lesión en la pierna. Pero la fortuna parecía que cambiaba para los Celtics cuando Chamberlain pidió regresar al partido, pero inexplicablemente, el entrenador de los Lakers Bill van Breda Kolff decidió mantener al pívot sentado en el banquillo hasta el final del partido pese al disgusto de West. Los Celtics ganaron el campeonato y Russell consiguió su undécimo anillo en trece años. A la edad de 35 años, Russell atrapó 21 rebotes en su último partido en la NBA. La siguiente campaña los Celtics firmaron un 34-48 como balance de la temporada regular, quedándose fuera de PlayOffs por primera vez desde 1950 e ilustrando con este hecho la importancia que tenía Russell en el equipo.
Cuando se retiró terminó entrenando a los Sonics y a los Kings con más pena que gloria. También trabajó durante unos años en
la ABC comentando partidos de
la NBA. Lo cierto es que nadie ha ganado tantos anillos como jugador como él y por eso en el mundo del baloncesto él es sin duda: El Señor de los Anillos.