Empiezo con este post, una serie con los diez mejores equipos de la historia según la propia NBA. Les iremos haciendo un pequeño homenaje de manera cronológica. Empezaremos con el que hasta ahora es el mejor equipo de la historia, o al menos el que fue capaz de dominar más una década. Once títulos en trece años es una clara muestra de lo que hablo. Me refiero a los Boston Celtics de la década de los 60 y concretamente al de la temporada 1965-66.
Con las retiradas de los bases Bob Cousy y Bill Sharman y la aparición de K.C. Jones y Sam Jones como el nuevo tándem backcourt en Boston, la defensa se hizo más importante que nunca en el éxito de los Celtics. Boston todavía controlaba la pelota, pero con K.C. Jones en el timón en vez del maestro Cousy, el contraataque era más controlado. Jones tampoco era el encargado de anotar como Cousy, pero él lo compensó con la defensa de presión tenaz que agitó a oponentes y puso el tono para aquellos Celtics. Con Bill Russell de pívot y Tom “Satch” Sanders de cuatro, el sensacional defensor K.C. Jones y el subestimado Sam Jones en la línea exterior, los Celtics únicamente permitieron 104,5 ppp. A sus rivales mientras que ellos se seguían manteniendo en sus números (112,8 ppp.).
Los Celtics dedicaron la temporada 1964-65 a la memoria de Walter Brown, el fundador del equipo y el propietario que había fallecido antes del principio de la temporada. Ellos empezaron la misma con 11 triunfos consecutivos y continuaron a fijar que era entonces el record de la NBA en 62 victorias, 14 más que el segundo de la división oriental Cincinnati y más 13 que el líder de División Occidental Los Angeles.
Sam Jones condujo el Celtics con 25.9 ppp. Que fue el record de su carrera, cuarto en la liga detrás de Wilt Chamberlain, Jerry West y Oscar Robertson. El sexto hombre John Havlicek era siguiente en 18.3 ppg, pero fue la defensa y la profundidad de banquillo lo que puso a los Celtics un paso por delante de los demás. Con un banquillo en el que figuró el versátil Havlicek, el veterano alero Willie Naulls, el escolta Larry Siegfried y el suplente del pívot John Thompson (quien encontraría la fama entrenando en Georgetown y a la selección olímpica en Seúl 1988), el entrenador Red Auerbach podía permitirse dar descanso a sus titulares y mantenerlos tan frescos como fuera necesario.
Aunque los Celtics llevaban con facilidad la temporada regular, el momento clave a mitad de temporada fue el traspaso que devolvió a Wilt Chamberlain a Filadelfia desde San Francisco. De repente los 76ers eran un desafiante al predominio de Boston. Ellos jugaron mucho mejor en la segunda mitad de la temporada, eliminaron a Cincinnati en la primera ronda de playoffs y forzaron Boston al séptimo partido de las Finales de División Este que no se decidieron hasta los segundos finales del séptimo partido.
Fue cuando, Boston tenía un marcador a favor de 110-109, Hal Greer de Filadelfia lanzó un saque de banda que fue interceptado por Havlicek hacia el compañero de equipo Sam Jones, quien dribló botando hasta el final del partido. Esto, desde luego, produjo uno de los más famosos comentarios radiofónicos, cuando Johnny Most gritó "Havlicek stole the ball!" (Havlicek robó el balón!).
Aquí os pongo un video del momento en cuestión.
En la Final de la NBA, los Celtics pasado por encima a los Lakers agotado por la pérdida de Elgin Baylor debida a una lesión en una rodilla, y ganaron en cinco partidos. Ellos marcaron el territorio ganando el primer partido por un gran margen (142-110) y cerraron la final con otro triunfo sin paliativo (129-96), para su conseguir su séptimo campeonato seguido.
Con las retiradas de los bases Bob Cousy y Bill Sharman y la aparición de K.C. Jones y Sam Jones como el nuevo tándem backcourt en Boston, la defensa se hizo más importante que nunca en el éxito de los Celtics. Boston todavía controlaba la pelota, pero con K.C. Jones en el timón en vez del maestro Cousy, el contraataque era más controlado. Jones tampoco era el encargado de anotar como Cousy, pero él lo compensó con la defensa de presión tenaz que agitó a oponentes y puso el tono para aquellos Celtics. Con Bill Russell de pívot y Tom “Satch” Sanders de cuatro, el sensacional defensor K.C. Jones y el subestimado Sam Jones en la línea exterior, los Celtics únicamente permitieron 104,5 ppp. A sus rivales mientras que ellos se seguían manteniendo en sus números (112,8 ppp.).
Los Celtics dedicaron la temporada 1964-65 a la memoria de Walter Brown, el fundador del equipo y el propietario que había fallecido antes del principio de la temporada. Ellos empezaron la misma con 11 triunfos consecutivos y continuaron a fijar que era entonces el record de la NBA en 62 victorias, 14 más que el segundo de la división oriental Cincinnati y más 13 que el líder de División Occidental Los Angeles.
Sam Jones condujo el Celtics con 25.9 ppp. Que fue el record de su carrera, cuarto en la liga detrás de Wilt Chamberlain, Jerry West y Oscar Robertson. El sexto hombre John Havlicek era siguiente en 18.3 ppg, pero fue la defensa y la profundidad de banquillo lo que puso a los Celtics un paso por delante de los demás. Con un banquillo en el que figuró el versátil Havlicek, el veterano alero Willie Naulls, el escolta Larry Siegfried y el suplente del pívot John Thompson (quien encontraría la fama entrenando en Georgetown y a la selección olímpica en Seúl 1988), el entrenador Red Auerbach podía permitirse dar descanso a sus titulares y mantenerlos tan frescos como fuera necesario.
Aunque los Celtics llevaban con facilidad la temporada regular, el momento clave a mitad de temporada fue el traspaso que devolvió a Wilt Chamberlain a Filadelfia desde San Francisco. De repente los 76ers eran un desafiante al predominio de Boston. Ellos jugaron mucho mejor en la segunda mitad de la temporada, eliminaron a Cincinnati en la primera ronda de playoffs y forzaron Boston al séptimo partido de las Finales de División Este que no se decidieron hasta los segundos finales del séptimo partido.
Fue cuando, Boston tenía un marcador a favor de 110-109, Hal Greer de Filadelfia lanzó un saque de banda que fue interceptado por Havlicek hacia el compañero de equipo Sam Jones, quien dribló botando hasta el final del partido. Esto, desde luego, produjo uno de los más famosos comentarios radiofónicos, cuando Johnny Most gritó "Havlicek stole the ball!" (Havlicek robó el balón!).
Aquí os pongo un video del momento en cuestión.
En la Final de la NBA, los Celtics pasado por encima a los Lakers agotado por la pérdida de Elgin Baylor debida a una lesión en una rodilla, y ganaron en cinco partidos. Ellos marcaron el territorio ganando el primer partido por un gran margen (142-110) y cerraron la final con otro triunfo sin paliativo (129-96), para su conseguir su séptimo campeonato seguido.
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