Los New York Knickerbockers entraron en la historia el 2 de marzo de 1962. El equipo neoyorquino vio como en Hershey, PA un jugador del equipo contrario conseguía 100 puntos: Wilt Chamberlain. El pívot posee numerosos récords de la NBA, pero ninguno tan significativo como el de esa noche en Hersey. Con los Warriors anotó ese día 36 tiros de 63 intentos y 28 de 32 tiros libres en un partido del que no hay grabaciones de vídeo, pero sí de radio. Entonces no existía la canasta de tres puntos y existe cierta controversia sobre si ambos equipos hicieron todo lo posible para que Chamberlain llegara a los cien puntos.
Chamberlain fue nombrado en cuatro ocasiones ‘Jugador Más Valioso’ y lideró a los Sixers y a los Lakers a ganar títulos. Chamberlain también fue un baluarte defensivo, pero siempre será recordado por su capacidad ofensiva –lideró las estadísticas de anotación de la liga durante siete años consecutivos y anotó más de 50 puntos en 118 ocasiones durante su carrera.
Esta es la historia del jugador más dominante de la historia y capaz de records que probablemente no serán batidos jamás en la historia.
Wilton Norman "Wilt" Chamberlain Wilt the Stilt (zancos), apodo que odiaba o The Big Dipper (Osa Mayor) nació en el seno de una familia con nueve hijos en Philadelphia. En sus primeros años en el colegio destacó como un completo competidor en atletismo, con estadísticas de un buen decatleta. Llegó a saltar 1,98 en salto de altura, a correr las 440 yardas en 49,0 segundos, las 880 yardas en 1:58.3, lanzar el peso a 16,27 metros y a saltar en salto de longitud 6,70 metros. Descubrió el baloncesto en séptimo grado, descubriendo enseguida que era un deporte ideal para él.
Ya medía 2,11 metros cuando entró en el Instituto Overbrook de Philadelphia. Allí se mostró como uno de los jugadores más dominantes en el instituto de todos los tiempos.
Chamberlain suscitó la atención de todo el país jugando en el Instituto Overbrook en West Philadelphia (1951-1955), liderando a su escuela a los Campeonatos de 1954 y 1955. Anotó 90 puntos, incluido 60 en un periodo de 10 minutos, contra el equipo del Instituto Roxborough. En su año senior anotó 800 puntos en los primeros 16 partidos y fue nombrado All-American. Consiguió un total de 2.252 puntos en su carrera en el instituto, promediando 37,4 puntos por partido. Más de 200 universidades se interesaron por sus servicios.
Chamberlain suscitó la atención de todo el país jugando en el Instituto Overbrook en West Philadelphia (1951-1955), liderando a su escuela a los Campeonatos de 1954 y 1955. Anotó 90 puntos, incluido 60 en un periodo de 10 minutos, contra el equipo del Instituto Roxborough. En su año senior anotó 800 puntos en los primeros 16 partidos y fue nombrado All-American. Consiguió un total de 2.252 puntos en su carrera en el instituto, promediando 37,4 puntos por partido. Más de 200 universidades se interesaron por sus servicios.
Posteriormente jugaría dos años en la Universidad de Kansas (por entonces los freshmen, estudiantes de primer año, no podían jugar al baloncesto en la NCAA), donde fue nombrado All-American en dos ocasiones y lideró a los Jayhawks hasta la final del campeonato de 1957, perdiéndola ante North Carolina por 81-80 tras tres prórrogas. A pesar de ello, fue nombrado jugador más destacado de la Final Four.
Tras un año frustrante, en el que Kansas no logró clasificarse para el torneo NCAA (por entonces, los equipos que habían perdido el campeonato de liga no eran invitados), Chamberlain decidió convertirse en jugador profesional. Fue contratado por los Philadelphia Warriors, quienes le habían escogido en 1955 como una elección territorial (en un draft que ese año la NBA creó en el que se permitía a un equipo reclamar a un jugador de una universidad local). Los reglamentos prohibían entonces entrar en la NBA antes de cumplir los cuatro años universitarios, por lo que Wilt no pudo entrar en la liga hasta 1959.
En este intervalo, Chamberlain jugó una temporada con los Harlem Globetrotters. Abe Saperstein, entrenador de los Trotters, tenía el dilema de poseer dos grandes pívots: Meadowlark Lemon, conocido como "Clown Prince", y el propio Chamberlain. Saperstein aprovechó a Wilt como base, posición en la que pudo mostrar su capacidad de tiro, de pase y sus habilidades penetrando a canasta. Chamberlain fue, posiblemente, el jugador más alto que se haya visto en una cancha jugando en la posición de base. Su camiseta con el número 13 fue retirada como homenaje. Tras esa temporada, fue seleccionado en la tercera posición del Draft de la NBA por Philadelphia Warriors, aunque fue en realidad una elección territorial.
El impacto de Chamberlain en la liga fue realmente demoledor. En su primera temporada con los Warriors (1960), Chamberlain fue el máximo anotador de la liga, promediando 37.6 puntos por partido, y máximo reboteador, con 27. Fue nombrado MVP del All-Star (¡En su primer año!) tras anotar 25 puntos y coger 27 rebotes durante la victoria del Este sobre el Oeste. También se convirtió en el primer jugador (posteriormente lo haría también Wes Unseld en 1969) en ser nombrado MVP y Rookie del año en la misma temporada. Con Wilt de pívot, los Warriors pasaron en un año de ser los peores de su división a poseer el segundo mejor récord de la NBA. Sin embargo, fueron eliminados en las finales de la conferencia este por los Boston Celtics, algo que se repetiría muchas veces en su carrera.
Desde que los Celtics fueron colocados en la misma división del Este que los Warriors, Chamberlain y sus compañeros no pudieron alcanzar las finales de la NBA ya que siempre caían derrotados por los "verdes". Aquellos fueron los míticos Celtics que lograron 11 anillos en 13 temporadas liderados por Bill Russell.
Sin embargo, Chamberlain se estableció como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. En sus primeros cinco años en la liga, sus promedios fueron 37.6 puntos por partido y 27 rebotes (1960), 38.4 ppp y 27.2 rpp (1961), 50.4 ppp y 25.7 rpp (1962), 44.8 ppp y 24.3 rpp (1963), 36.9 ppp y 22.3 rpp (1964) y 38.9 ppp y 23.5 rpp (1965).
Desde 1966, el jugador que más se ha acercado a esos promedios de anotación ha sido Elgin Baylor, promediando 38.3 puntos por partido en esa misma temporada. La siguiente mejor actuación reboteadora fue de Bill Russell, con 24.7.
En 1963 los Warriors se mudaron a San Francisco, y en 1964 Chamberlain y sus San Francisco Warriors perdieron con Boston Celtics en las finales de la NBA. Tras esa temporada, Wilt fue traspasado a Philadelphia 76ers.
De vuelta a la conferencia este, la dinastía de los Celtics frustró de nuevo a Chamberlain en su camino hacia las Finales. La final de conferencia de ese año llegó al séptimo y definitivo partido muy igualada, siendo finalmente ganada por los Celtics en un final legendario, cuando Hal Greer intentó pasar el balón a un compañero y John Havlicek la robó para dar la victoria a Boston en una de las jugadas más famosas de la historia de la NBA.
Sin embargo no se rindió. Chamberlain fue la pieza central de los 76ers de 1967 que incluían a los por entonces futuros miembros del Hall of Fame Greer y Billy Cunningham, además de otros jugadores fundamentales como Chet Walker y Luke Jackson y Rubén Gracia. En los primeros 50 partidos de la liga el equipo llevaba un balance de 46-4, yendo en progresión por entonces de conseguir 68 triunfos. En playoffs por fin vencieron a los Celtics, cortándoles así su racha de ocho anillos consecutivos, antes de conseguir el título de la NBA ante San Francisco Warriors en seis partidos. En esa serie, Wilt promedió unos relativamente modestos 17.7 puntos por partidos, aunque también unos increíbles 28.7 rebotes por encuentro. De hecho, su peor partido en la faceta reboteadora fue el sexto, con 23.
Esta hazaña es más asombrosa teniendo en cuenta que el pívot rival era el imponente Nate Thurmond, que promedió 26.7 rebotes en esa serie. Chamberlain y Thurmond se convirtieron en los 5º y 6º jugadores (y últimos hasta la fecha) en capturar más de 20 rebotes en cada uno de los partidos de las finales de la NBA. En 1980, esos Philadelphia 76ers fueron votados como el mejor equipo de los primeros 35 años de competición. El propio Wilt dijo que ese fue el mejor equipo de la historia. Chamberlain recibió su tercer MVP esa temporada. Wilt había conseguido su primer anillo.
En 1967-68, Chamberlain fue nombrado MVP por cuarta y última vez, mientras se convertía en el primer pívot en liderar la liga en asistencias de la historia, con 702 y 8.6 de promedio. Por tercer año consecutivo, los 76ers tuvieron el mejor registro de la liga, pero los Celtics les eliminaron en siete partidos en las Finales de Conferencia Este.
Al año siguiente, Wilt Chamberlain fue traspasado a Los Angeles Lakers, donde compartió vestuario con Elgin Baylor y Jerry West, futuros miembros del Hall of Fame, creando una de las más prolíficas máquinas anotadoras de baloncesto de todos los tiempos.
Baylor y Chamberlain, sin embargo, jugaron solo unos pocos partidos como compañeros de equipo debido a la retirada de uno por problemas familiares y de equipo, y a la lesión de rodilla del otro. Esta lesión limitó el número de partidos que jugó ante el joven pívot de Milwaukee Bucks Kareem Abdul-Jabbar, por entonces conocido como Lew Alcindor. El pívot de los Lakers fue el único jugador capaz de taponar uno de sus míticos "sky-hook" (ganchos). Esa temporada los Lakers se hicieron con el título venciendo a unos viejos pero batalladores Celtics.
En 1970, la adquisición de Gail Goodrich reforzó el juego ofensivo de los Lakers tras la pérdida de Baylor. En las Finales, perdieron ante New York Knicks, uno de los mejores equipos defensivos de la era post-Russell-Celtics. Ambos equipos disputaron una difícil y competitiva serie, pero en el quinto partido Willis Reed sufrió una seria lesión de rodilla. Los Knicks ganaron ese encuentro, pero en el siguiente fueron destrozados por el juego ofensivo de Wilt Chamberlain, y todo parecía indicar que jugarían el séptimo y definitivo partido sin su pívot titular. Sin embargo, Reed, cojeando, le ganó el salto inicial a Chamberlain y anotó los cuatro primeros puntos de su equipo, llevando a su equipo a uno de los partidos de playoffs de desempate más famosos de todos los tiempos. Aunque Reed solo pudo jugar una pequeña parte del partido, y cuando lo hizo realmente le costaba moverse, Chamberlain anotó solamente 21 puntos (cuando esa temporada su promedio era de 27.3) en 16 tiros, muchos para un séptimo partido de unas Finales. Además, en la línea de tiros libres firmó un triste 1/11, quizás su peor partido jamás visto en esta faceta.
En 1971 los Lakers realizaron un notable movimiento firmando al antiguo jugador de los Celtics Bill Sharman como entrenador. Sharman explotó todas las cualidades defensivas de Chamberlain. Este experimento resultó ser muy exitoso, siendo Wilt elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada por primera vez en su carrera, y con los Lakers batiendo su record de victorias, 69, incluyendo la mítica racha de 33 victorias consecutivas, la más larga en la historia del deporte americano profesional. Chamberlain, poco impresionado, ironizó: "Yo jugué con los Harlem Globetrotters y ganamos 445 partidos seguidos".
Chamberlain y West ganarían su primer y único título con los Lakers en 1972, en la primera temporada sin Baylor. Este equipo también incluía a los aleros Jim McMillian, un anotador, y al especialista reboteador y defensivo Happy Hairston. En las series ante los Knicks, Wilt promedió 19.2 puntos por partido, siendo elegido MVP de las finales, principalmente por su increíble aportación en el rebote. En el partido final anotó 23 puntos y recogió 29 rebotes, a pesar de tener dañada su muñeca derecha. Durante la serie promedió 23.2 rebotes por encuentro, a la edad de 36 Wilt consiguió su segundo y último añillo.
Al año siguiente, la que sería su última temporada como jugador profesional con 37 años, Chamberlain todavía lideraba la liga en rebotes con un promedio de 18.6, mientras firmaba un récord NBA gracias a su 72.7% en tiros de campo.
Miro hacia atrás y veo que mis primeros siete años comparados con mis siete últimos son una broma en términos de anotación. Paré de lanzar porque los entrenadores me pidieron hacerlo y lo hice. A veces me pregunto si eso fue un error.
—Wilt Chamberlain, hablando en Philadelphia Daily News
En 1973, San Diego Conquistadors de la ABA, una liga que había sido fundada para competir con la NBA, ofreció a Chamberlain un contrato de 600.000 dólares para ser entrenador-jugador y éste aceptó. Los Conquistadors rápidamente difundieron fotos publicitarias de Chamberlain con el uniforme oficial del equipo y un balón de la ABA. Sin embargo, Wilt todavía debía a los Lakers el año de opción sobre su contrato, y lo denunciaron, argumentando que Chamberlain tenía prohibido jugar con otro equipo, aunque sea de una liga diferente. El caso fue arbitrado en favor de los Lakers, y Chamberlain nunca llegó a disputar un partido en la ABA.
Sin embargo, Chamberlain entrenó a San Diego aquel año.
Tras su periodo en los Conquistadors, terminó aburrido del trabajo de entrenador. Entró de manera triunfal en la industria del entretenimiento y se convirtió en hombre de negocios, abriendo además una popular discoteca en Harlem llamada Smalls Paradise. Chamberlain también patrocinó a sus equipos profesionales de voleibol y atletismo, apareciendo también en anuncios de Drexel Burnham, Le Tigre Clothing y Foot Locker, y en la película Conan el destructor junto con Arnold Schwarzenegger en 1984. Publicó varios libros, entre los que destaca Who's Running the Asylum? Inside the Insane World of Sports Today (1997), en el que critica duramente a la NBA de la década de los 90 por mostrarse irrespetuosa con los jugadores del pasado.
Chamberlain meditó regresar a las pistas en la década de los 80 debido a su gran estado de forma pese a su edad. En la temporada 1980-81, Larry Brown admitió que Cleveland Cavaliers había hecho una oferta a Chamberlain, que por entonces tenía 45 años. Cinco años más tarde, New Jersey Nets lo intentó de nuevo pero Chamberlain volvió a declinar la oferta. Hasta su rápido empeoramiento de salud en 1999, Chamberlain siempre estuvo en un gran estado físico, llegando incluso a correr a menudo maratones.
Pero no solo en baloncesto tenía éxito, sino también en otros deportes. Participó con su equipo en pruebas universitarias de atletismo, sobrepasando los dos metros en salto de altura, corriendo los 440 en 49 segundos, los 880 en 1:58.3, y los 100 en 10.9. También participó en competiciones de voleibol (deporte en el que destacaba), automovilismo, flirteó con el boxeo y fue ofrecido a jugar con Kansas City Chiefs en 1966, equipo de fútbol americano.
Mientras que Chamberlain vivía la buena vida con el baloncesto, cobraba una miseria comparado con los jugadores de la era moderna. Sin embargo se hizo multimillonario debido a varias inversiones lucrativas en bienes inmuebles de Los Ángeles.
En su segunda autobiografía, A View from Above (1991), afirma haber tenido relaciones sexuales con unas 20.000 mujeres. Esto significaría que, en promedio, tuvo sexo con más de una mujer nueva diariamente desde los 15 años. Debido a esto, mucha gente duda de sus afirmaciones, aunque pocos se pregunten el hecho de su promiscuidad. Fue muy criticado y acusado de realizar estereotipos sobre los afroamericanos, y de su comportamiento irresponsable, especialmente debido a la crisis del sida, que avanzaba con fuerza en los 80, cuando se produjeron varios de sus encuentros con mujeres. Wilt se defendió diciendo que solamente estaba haciendo "algo natural", y que procuraba no acostarse con mujeres casadas.
Chamberlain fue toda su vida soltero, y que se sepa, no tuvo ningún hijo, a pesar de haber sido un auténtico mujeriego.
El 12 de octubre de 1999, Chamberlain moría de un ataque cardiaco mientras dormía en su casa de Bel-Air, California. Estaba bajo cuidado de cardiólogos y otros médicos debido a sus problemas de corazón en sus últimos años de vida. Tenía 63 años.
El legado que nos dejó es inigualable. Con un repertorio ofensivo que consistía de mates, finger rolls (bandeja sutil con las yemas de los dedos) y un tiro fadeaway espectacular (girarse y saltar en dirección contraria a la canasta y su defensor), Wilt Chamberlain posee cerca de 100 records de la NBA, incluido el de más puntos anotados en un partido: 100. A día de hoy es todavía el único jugador capaz de anotar más de 4.000 puntos en una temporada (es difícil ver que alguien sobrepase incluso los 3.000). También consiguió 55 rebotes en un partido, y promedió 27 esa temporada, batiendo el record de promedio de rebotes en una temporada, y que a fecha de hoy aún se mantiene.
De 1959 a 1963 (5 temporadas), Chamberlain tuvo una carrera espectacular, consiguiendo 5 de los 7 mejores (promedios anotadores de todos los tiempos (incluyendo los 3 primeros). En 1962 promedió 50.4 puntos por partido, y al año siguiente 44.8.
Aquí os dejo una pequeña muestra del juego de este impresionante jugador.
En ocasiones los analistas se preguntan si realmente fue Chamberlain el mejor jugador de la historia.
Hay un hecho que habla por sí sólo, y es que sus increíbles estadísticas son inigualables. Pero el argumento más utilizado en su contra es que "sólo" ganó dos anillos de campeón, que si se comparan con los ganados por otros grandes jugadores (Magic Johnson, por ejemplo, ganó cinco, Michael Jordan y Kareem Abdul-Jabbar seis y Bill Russell nada más y nada menos que once), pueden en principio saber a poco. El propio Wilt dice en su primera autobiografía, Wilt: Just Like Any Other 7-Foot Black Millionaire Who Lives Next Door: "No soy naturalmente competitivo y agresivo. No tengo un instinto asesino". Esto quedó patente en una ocasión: el séptimo partido de las finales de la NBA de 1970. A causa de la inmovilidad de Reed, Chamberlain debería haber anotado tanto cuanto quiso. Sin embargo, contribuyó solamente con 21 puntos y los Lakers perdieron el partido y, por lo tanto, el campeonato.
Sin embargo, los partidarios de Chamberlain ofrecen varios argumentos para defender que es el mejor jugador de la historia. Wilt era tan dominante que obligó a la NBA a cambiar varias reglas para frustrarle, como por ejemplo la creación de una regla basada en la prohibición de palmear el balón en el círculo superior imaginario del aro (llamado "goaltending"). También ensancharon las líneas de la cancha para hacer más lento su progreso y que se fatigara más. Cuando preguntaron al legendario Oscar Robertson sobre si Chamberlain era el mejor jugador de la historia, contestó: "los libros no mienten". Sin duda ellos dicen que si.
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