jueves, 7 de mayo de 2009

Los 7 pecados capitales de la NBA actual (VII)
La Envidia (LeBron James)

LeBron James, el nuevo 23, un jugador sensacional, MVP de la temporada, pero nada de eso hace que no sea un pecador. Su pecado es la envidia.

En 2006, los Heat de Miami de Shaquille O´Neal y Dwayne Wade lograron el anillo de campeones de la NBA tras vences 4-2 a Dallas. En aquel equipo destacó el joven Wade que fue nombrado MVP.
LeBron James, compañero de promoción de Wade en 2003, indicó que estaba muy contento por el campeonato que consiguió su amigo Dwayne Wade y que en ese momento estaba ansioso por obtener uno igual para los Cavs.
El alero de los Cavaliers de Cleveland, dijo que el título que consiguió su amigo Dwyane Wade, con los Heat de Miami, lo único que había motivado era que se sientera más ansioso por conseguir la corona de campeón con Cleveland.

El título de Wade, "me da más hambre", dijo James.

Reconoció que "este año el título lo ganó el mejor equipo, D-Wade y el Heat de Miami, pero la NBA no se acaba ni se detiene este año", y agregó que "tengo mucho tiempo para conseguir el mío".

James estaba cerca de firmar una extensión de contrato por cinco años y 75 millones de dólares, el cual terminó firmando el 1 de julio para los Cavaliers, quienes lo eligieron cuando tenía 17 años de edad, en la primera elección del draft universitario del 2003.

"Estoy contento con mi equipo, y entusiasmado con nuestro futuro", dijo el alero, quien agregó que "estoy seguro de que conseguiremos ser campeones".

James comentó que después de concluido el sexto partido de las Finales de la NBA habló con Wade, y comentó que este último "estaba fuera de sí, y eso que no bebe alcohol", dijo James. "Estoy entusiasmado y contento por él. Es uno de mis mejores amigos. Espero que algún día yo viva esos momentos y que él esté contento por mí".

Ya jugaron una final en 2007, pero perdieron con los Spurs. De momento este año, James ha colocado a los Cavs con el mejor record de la liga y se ha llevado el MVP de la temporada regular. Pero mientras no gane el anillo, seguirá siendo un envidioso, por lo tanto, un pecador.
Con este articulo, termina la serie de los pecados capitales de la NBA. Espero que os haya gustado.


1 comentario:

Beaver dijo...

Al ritmo que va este chico...se le acaba la envidia!